8 de abril de 2009

Jesús de Montreal - Sobre milagros y dobles lecturas

"¡La vida no puede consistir en esperar la muerte lo más confortablemente posible! ¡Puede que yo sea naíf, pero tiene que haber más!."
Del filme "Jesús de Montreal" de Denys Arcand

"There's got to be more to life than just quietly waiting for death! I may be naive, but there must be more!"
From the film "Jesús of Montreal" by Denys Arcand




Jesús de Montreal es una película que se estructura sobre diversos niveles argumentales, es decir, permite varias lecturas. La primera, claro está, es la anecdótica, lo que sucede alrededor de un actor que interpreta a Jesús en una obra teatral llegando con la palabra del profeta a los corazones y conciencia del público. Otra lectura permite establecer una simetría entre lo que sucede en el presente y lo que cuenta la Biblia sobre la vida de Jesús. Los símbolos y metáforas son muy sugerentes, el arte teatral representando la redención, el ambiente publicitario representando al pecado. Así, fuera de escena, los personajes devienen en apóstoles y discípulos, obispos en sumos pontífices, también hay un Pedro, una María Magdalena, un Judas, un Pilatos, un Caifás, incluso, un moderno Satanás lleva a nuestro "Cristo-Actor" al "pináculo del templo" (un moderno rascacielos) para mostrarle lo que podría darle si siguiera sus consejos. Hay más escenas de la Biblia traídas al siglo XX, como la de Jesús en el templo, volcando las mesas de los mercaderes, el templo es ahora un teatro y en él se realiza un casting publicitario, y así como Cristo echa a latigazos a los mercaderes, el moderno Jesús se enciende en ira contra los productores publicitarios. Luego hay un juicio en donde el acusado defiende su culpabilidad. Y como no podia ser de otra forma, también hay una muerte y una resurrección (simbólicas), un intento de fundar una "Iglesia" (una compañía teatral), y un cisma. La historia se corona por verdaderos milagros, pero no de naturaleza divina sino de la mano de la ciencia. El mensaje final está en clave lírica y sucede en modernas catacumbas (el metro), que ofician como refugio del arte. Todo en esta película ocurre como un espejo de la historia, un reflejo verosímil, simple y sustancioso.

Jesús de Montreal es una película brillantemente guionada, dirigida e interpretada, con un manejo de las segundas lecturas verdaderamente original, sutil, respetuoso y delicado.


Jesús de Montreal, Canadá (1989) / Género: Drama
Dirtector: Denys Arcand / Guión: Denys Arcand
Producción: Coproducción Canadá-Francia / Música: Yves Laferriere / Fotografía: Guy Dufaux
Reparto: Lothaire Bluteau, Catherine Wilkening, Johanne-Marie Tremblay, Rémy Girard, Robert Lepage, Denys Arcand, Yves Jacques, Gilles Pelletier
Nominada al Oscar para la mejor película extranjera.


Sinopsis(no se revelan datos relevantes del argumento)Un joven y desconocido actor, Daniel Coulombe, es convocado por un clérigo para representar "La Pasión de Jesucristo" en los jardines de la Catedral de Montreal. Forma para ello una compañía de actores que, así como Jesús a sus apóstoles, va buscando en diversos ámbitos. Uno hace doblajes de películas porno, otro hace locusión de documentales (este pone como condición para participar en la obra, incluir el monólogo de Hamlet), una hace publicidad y otra hace ayuda social. Se conforma así la compañía teatral y desarrollan el guión para la obra, presentando un Cristo revisitado, condimentado con comentarios de descubrimientos arqueológicos, históricos y científicos. Esta aparente contradicción entre la presentación de un Cristo bíblico y uno histórico, se ve contrapuesta al efecto que la interpretaciòn causa entre los expectadores. Las prédicas de Jesús, cuan palabras vivas, logran llegar al corazón y conciencia de los oyentes, pero también conmueven los intereses de las autoridades eclesiásticas, quienes advertirán que la obra representa un peligro para la institución y ordenan su clausura.

Comentario sobre el final

(Atención a quienes deseen verla, en este párrafo se cuenta parte del final)A pesar de haberse clausurado la obra, los actores deciden hacer una última representación. El público llega y la obra comienza, pero hacia el final, guardias de seguridad irrumpen para detenerla. Con Cristo clavado en la cruz y los guardias pidiendo al público que se retire, se sucede una escaramusa que provoca que se caiga la cruz con el actor en ella, quien pierde el conocimiento al golpearse la cabeza contra una roca. Una ambulancia se lo lleva de urgencia acompañado por las dos actrices de la companía. Mientras esperan en la sala de guardia de un hospital público, Daniel recupera el conocimiento, y se levanta (muerte y resurección). Dice sentirse bien y pide retirarse. Salen los tres caminando lentamente, el actor está callado, en shock, todavía tiene puesto el vestuario de Jesús que tenía en la obra. Es de noche, caminan hasta el metro. Mientras esperan el tren Daniel comienza a delirar y como si fuese el mismo Jesús, predica el evangelio a la gente del subte. Luego de un rato parece calmarse y recuperar el sentido. y dice:
"El teatro, la ópera, las grandes obras, los grandes edificios... se hicieron porque no hay felicidad... las fuentes de la felicidad están escondidas... A mi..., mi padre me abandonó..."Dicho esto, se desvanece y cae muerto.

Fernando M. Sassone
www.finisafricae.com.ar / www.cineticon.com.ar

1 comentario:

Mario Zilbergleijt dijo...

Otra maravillosa crítica de una maravillosa película. Te felicito por la calidad en tus textos.

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Escritos sobre cine, fotografía y literatura. Fernando Marco Sassone / Yörik. © 2007 Fernando Sassone. - http://www.cinematicon.com.ar

He entrado entre los vivientes como se entraría en el sueño de un loco: la mayoría de los que me toman por un sueño despierto duermen profundamente, eso es evidente; en cuanto a los otros, comprenden mi delirio

Karl Friedrich Veldt.