Es difícil comentar buenas películas porque
no hay nada que criticarles con lo cual uno debe llegar al meollo del argumento
para poder comentarlo, sin poder distraerse en nimiedades o en marcar errores o inconsistencias.
Sucede además que las buenas películas nos
tocan profundamente y quedamos preguntándonos dónde, cómo y cuando fue
que nos tocó.
Si bien todavía estoy inmerso en ese proceso, no quise dejar de
comentar algo esencial, principalmente poqrue tal vez nunca llegue a
escribir la reseña.
La personaje protagónico, Jasmine, es una
especie de Penélope,
pero no la mítica Penélop, sino la de Serrat. La Penélope de Homero,
espera a Ulises luchando contra las vicisitudes y contra su entorno,
logrando finalmente su objetivo con entereza. La Penélope de la canción
de Serrat en cambio, pierde la
razón en el proceso y se queda atrapada en su pasado, como le sucede a
Jasmine, incapaz de
superar el drama que la vida le puso enfrente.
Hay además un ingrediente o
elemento adicional que se revela al final y que nos da un entendimiento más
completo y profundo del drama de la protagonista, que al contrario de lo que
pensábamos, no se encontraba fuera de ella sino que partía de ella misma.
Como siempre y a pesar de sus detractores,
Woody Allen nos presenta una película maravillosa que... (ya no se más que
escribir)
Fernando M. Sassone
para Cineticón
www.cineticon.blogspot.com
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